Mi sofá
En el sofá de mi casa anidaron las hormigas, las abejas y los ratones
y nos dejaron un huequito para así poder disfrutarlo,
pero a cambio nos pidieron queso, pan y flores.
Y en las noches de invierno cuando el sol ya se ha marchado,
nos reunimos, bien tumbados, y comienzan las emociones.
5 comentarios:
no te creo, éso sólo sucede en los cuentos...
¿en los cuentos como éstos?
Al menos convives con hormigas (son laboriosas al igual que las abejas) y ratones... yo tengo que ver y aguantar la cara de miles de polillas en frente de mi ventana cada noche, que se juegan la vida queriendo entrar, y a la mañana siguiente las veo todas cagadas de frío y derrotadas... Vale la pena estornudar toda la noche para que su vida sea mejor? No.
=) gracias por tu comentario Rhino =)
¿Y lo archivas en absurdeces? Anda que tú, también... :)
Besos orgiásticos.
Se me coló. Me acabo de dar cuenta ahora mismo que me lo dices.
Gracias
Besos
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